Información General
Nombre completo: Enrique Peñalosa Londoño
Fecha de nacimiento: 30 de septiembre de 1954 (70 años)
Signo zodiacal: Libra- Padres: Enrique Peñalosa Camargo (exministro de Agricultura y embajador ante la ONU) y Cecilia Londoño .
- Esposa / Pareja: Liliana Sánchez .
Hijos: Renata Peñalosa y Martín Peñalosa .
Hermano: Gil Peñalosa Londoño
Las obras más odiadas: bolardos, TransMilenio y el “urbanismo de cemento
Enrique Peñalosa ha sido ampliamente criticado por lo que muchos bogotanos consideran decisiones urbanas frías, autoritarias y profundamente desconectadas de la realidad de los ciudadanos de a pie. Su obsesión con los bolardos —esos postes instalados por toda la ciudad— se convirtió en símbolo de su estilo impositivo. Miles fueron sembrados sin consulta, en calles, aceras y hasta frente a casas, incomodando más de lo que protegían. A esto se suma su defensa férrea de TransMilenio, sistema que promovió como solución definitiva de movilidad, pero que para muchos es sinónimo de hacinamiento, accidentes y un modelo de transporte excluyente. Le apostó al metro elevado —opción que desechó años atrás— y eliminó tramos de ciclovía que él mismo había impulsado. En resumen, un urbanismo que privilegió el concreto y los negocios por encima de las personas, dejando una ciudad con heridas abiertas, tanto físicas como sociales.
Escándalos / Denuncias
1. Desalojo de vendedores y grafitis: En su segundo mandato (2016), ordenó desalojos masivos de vendedores ambulantes y regulaciones estéticas sobre grafitis, lo que generó críticas desde sectores de izquierda y provocó controversia
2. Comentarios sobre feminicidio: Una funcionaria municipal sugirió que Rosa Elvira Cely fue responsable de su propio feminicidio, lo que generó indignación y un plantón de mujeres. El texto fue retirado y la funcionaria renunció, pero el caso sigue abierto .
3.Tala de árboles:Para la construcción y ampliación de la troncal, se reportaron varias talas de árboles que generaron críticas y protestas por parte de comunidades, ambientalistas y ciudadanos, quienes denunciaron afectaciones al ecosistema urbano y a la calidad de vida.
CONCLUSIÓN
El legado de Enrique Peñalosa en sus mandatos deja más grietas que soluciones. Su visión de ciudad se centró en obras rígidas, costosas y, muchas veces, innecesarias, que terminaron por obstaculizar la vida diaria del ciudadano común, especialmente de las personas con movilidad reducida. Los miles de bolardos instalados sin planeación integral, los andenes angostos, el desplazamiento forzado de vendedores informales y el abandono de la infraestructura peatonal muestran una gestión que le dio la espalda al peatón.
Mientras el país clamaba por un sistema de transporte digno, Peñalosa se aferró al modelo de TransMilenio —una solución colapsada y excluyente— y relegó al olvido proyectos estructurales como el metro. Se contradijo, cambió de discurso según la conveniencia política y dejó claro que su estilo de gobernar prioriza contratos y concreto por encima de la calidad de vida de la ciudadanía.
Los ciudadanos no pueden seguir entregando su destino a liderazgos autoritarios, sin empatía y con una visión urbana que margina al ciudadano de a pie. La ciudad merece coherencia humana y profundamente conectada con las verdaderas necesidades sociales.
CALIFICACIÓN PARA ENRIQUE PEÑALOSA POR SDG
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