Hay algo profundamente mal cuando una empresa de hosting te bloquea el acceso a tu propia cuenta, no te deja entrar a los correos, y luego te responde con un copia y pega que parece escrito por un robot.
Eso es exactamente lo que está haciendo Hostinger.
Después de cumplir con sus solicitudes, enviar los documentos requeridos, esperar pacientemente (y luego impacientemente), lo único que hacen es responder con la misma plantilla vacía, sin resolver nada. Ni una explicación. Ni una revisión real. Solo lo mismo, una y otra vez, como si el problema fuera invisible o irrelevante.
Y mientras tanto, la cuenta y los correos de la cuenta siguen secuestrados.
El servicio que fue pagado debería garantizar acceso y control a los datos, y el trabajo está completamente inhabilitado. No hay atención real. No hay responsabilidad.
Correos y nombres de personas con las cuales se ha contactado son:
Devan / Lucas / Diana / support@hostinger.com
Esto no es solo una falla técnica: es una falta total de respeto a los derechos digitales del usuario. En cualquier país con normas mínimas sobre protección de datos, retener el acceso a una cuenta sin justificación concreta ni proceso claro es una violación directa de esos derechos.
Hostinger está incumpliendo con el principio más básico de cualquier proveedor de servicios digitales: garantizar al usuario el control sobre su información.
La excusa de “necesitamos más información” repetida hasta el absurdo no puede seguir siendo la forma de lavarse las manos. Ya se entregó lo solicitado. Ya se esperó demasiado. Lo que están haciendo se llama negligencia. O peor: abuso.
El silencio sistemático y la falta de soluciones concretas no son un error: son una política.
ASÍ QUE SI QUERÍAN MÁS PRUEBAS, ¡CÓMO LE PARECE ESTA PUBLICACIÓN!
Hostinger: devuelvan el acceso. Respeten los datos. Cumplan con lo que venden.
CALIFICACIÓN PARA HOSTINGER POR SDG
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